El modelo empresarial de la economía social, fundamentalmente las sociedades laborales, se está consolidando como una de las mejores alternativas para generar empleo de calidad.
Tanto para negocios de nueva creación como para la transformación de sociedades que, abocadas al cierre, cobran nueva vida con la asociación y la gestión de sus trabajadores.
Las características y valores de las empresas de Economía social, hace que la vinculación del trabajador con el proyecto empresarial sea mayor que en otras empresas más tradicionales, a lo que se une un cambio en la forma de emprender y hacer empresas.